8 calles


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ayer cuando fui a la exposición Ocho Calles lo primero que vino a mi mente fue el recuerdo de la fotografía de un hombre caminando deprisa sobre los charcos que deja la lluvia. Era una fotografía que utilizaba, y supongo que sigue utilizando como emblema,la librería Railowsky ( un lugar que visitaba a menudo en mi época estudiantil). Y es que literatura y fotografía forman parte de un mismo todo. Ambas representan un viaje a lo desconocido, a otros mundos, a otras culturas, y a la vez, supone una inmersión en nuestro mundo más cotidiano… en general, en uno mismo. Ocho Calles representa momentos fugaces de los que quedan grabados en la memoria, y representa por supuesto ese viaje que ayer me transportó a la mirada impenetrable de un niño, a Nepal, al Norte de África, a las calles de Lisboa, a Estambúl, o a un barco que podría surcar cualquier mar del mundo; pero también a lo más íntimo y cotidiano, a esos momentos de soledad, de complicidad, de falta de comunicación o de miradas fugaces. Momentos efímeros en blanco y negro en los que a veces asoma sutilmente el color. De estaciones ancladas en el tiempo.
Ayer disfruté de un momento mágico de los que quedan para siempre en el imaginario particular de cada uno, por eso animo a todos aquellos que puedan y quieran disfrutar de unos instantes fuera y dentro de sí mismos, a que se acerquen a Lorca, a saborear este viaje por Ocho Calles, que se acerquen a disfrutar de la obra de estos ocho artistas que no dejan, ni dejarán indiferente a nadie.
A todos los que habéis hecho posible este proyecto, muchas gracias por el regalo.

Concha Nicolás.

César J. Sánchez dijo...

Gracias Concha, que grande eres!!!! Un beso